Caixabank ha cerrado este martes la venta de 439 inmuebles de su propiedad, todos ellos sucursales bancarias, a una filial de la compañía Inmobiliaria Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim.
Según informó la entidad presidida por Isidro Fainé a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la operación asciende a 428,2 millones de euros. La venta de ese paquete de oficinas arrojó unas plusvalías antes de impuestos que la entidad catalana estima en 200 millones de euros.
La operación prevé un acuerdo de sale and leaseback, es decir, la venta de oficinas en propiedad para luego pasarlas a ocupar en régimen de alquiler. Caixabank explicó en la comunicación a la CNMV que, tras la venta de los inmuebles, la entidad suscribió con la inmobiliaria de un contrato de arrendamiento a largo plazo con opción de compra. La operación fue asesorada por Garrigues y Ramón Hermosilla Gutiérrez de la Roza.
Las operaciones de sale and leaseback han sido habituales en el sector financiero. Banco Santander y BBVA vendieron ya inmuebles en 2007, y siguieron esa estela Banco Sabadell, Banco Popular o Banco Pastor o las antuguas Caixa Catalunya y Caja Madrid.
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