El G-14, el grupo que aúna a las grandes inmobiliarias españolas, denuncia que desde la puesta en marcha de la Sareb, la semana pasada, los bancos intervenidos han paralizado la subrogación de las hipotecas para la compra de sus activos, una práctica que podría afectar hasta a 4.000 viviendas.
En declaraciones a Efe, el presidente de la entidad, Fernando Rodríguez-Avial, ha alertado de los perjuicios económicos que supone este "bloqueo" teniendo en cuenta los cambios fiscales que entran en vigor el 1 de enero de 2013, fecha a partir de la cual desaparecen las desgravaciones por compra de vivienda y se incrementa del 4% al 10% el IVA para este tipo de adquisiciones.
Este problema administrativo, ha señalado el también presidente de Testa, la filial patrimonial del grupo Sacyr, podría afectar a un entorno de entre 2.000 y 4.000 viviendas, con el consiguiente perjuicio que supone, principalmente, para los clientes que quieren adquirir una vivienda de estas entidades antes de que acabe el año.
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