jueves, 18 de junio de 2009

Aprendices es desde ayer el barrio más joven y alegre. La Caixa entregó las llaves a sus 148 felices inquilinos, en su mayoría menores de 30 años

Aprendices es desde ayer el barrio más joven y alegre de la localidad. Con desbordante felicidad recibieron ayer sus llaves los 148 vecinos de los pisos construidos por la Caixa en dicha calle. Estas viviendas de alquiler, por las que sus arrendatarios pagarán menos de 260 euros mensuales (IBI y gastos de comunidad aparte), están -o lo estarán en breve- ocupadas en su inmensa mayoría por jóvenes menores de 30 años que por primera vez acceden a una vivienda propia.

Aprendices era ayer una fiesta en la que no faltó ni el cava ni los canapés para los afortunados 148 arrendatarios de las casas de la Caixa. Sus nombres resultaron agraciados en el sorteo llevado a cabo el 26 de marzo entre 662 solicitantes.
Las llaves les fueron entregadas a los felices arrendatarios, o a sus familiares para los que no pudieron personarse, en un acto celebrado a mediodía en el gran patio central orientado hacia la antigua Escuela de Aprendices de la Unión Cerrajera. La alcaldesa Ino Galparsoro, el director ejecutivo de la Caixa, Juan José Muguruza, y el consejero delegado de Vivienda Asequible de la Obra Social de la Caixa, Jaume Cabré, hicieron entrega a los nuevos inquilinos de las ansiadas llaves de sus pisos.

Parejas como Jimmy y Olaia cuentan los días para instalarse en su nido de amor. Un bonito piso de unos 50 metros con vistas hacia la avenida Navarra en el que podrán al fin compartir un futuro en común sin compañía.

Jimmy, colombiano de Medellín, y su novia Olaia vivían juntos desde hace un año en casa de los padres de ella, en Musakola. Cuando Olaia tuvo conocimiento de que les había correspondido una vivienda en la Caixa, llamó inmediatamente a su novio. Pero Jimmy no le creyó: «¡Anda, mentirosa!» fue su primera reacción. Luego, aclarado el asunto, lo celebraron «con una estupenda cena».

Los dos meses que tuvieron que esperar hasta ver por primera vez su vivienda se les hicieron interminables, pero no desperdiciaron el tiempo. «Desde marzo hemos estado mirando muebles y ya tenemos todo el mobiliario elegido y encargado. Sólo nos queda esperar a que vengan a montarlo» explicaba eufórico Jimmy. Hasta la pintura que proyectan aplicar ellos mismos aguardaba ayer en el maletero de su coche.

Una coca-cola para él y una copa de cava para ella sellaron el compromiso de una boda que ven muy próxima. «Tenemos intenció de casarnos este mismo año» anunciaban Olaia y Jimmy. Habrá dos bodas: una vasca -para la que sólo falta la fecha- y otra colombiana, que se celebrará en enero del próximo año.

La contagiosa felicidad que ayer reinaba en Aprendices también embargaba a los arrasatearras Ekhi, de 24 años, y su novia Olaia, de 25. La fortuna quiso que a cada uno de ellos les correspondiera un piso en el sorteo. Renunciaron al que les sobraba para irse a vivir juntos al 5º F del bloque que da hacia el río. Ambos viven actualmente con sus padres, y ayer celebraron con besos y abrazos las llaves del que será su primer hogar. Un piso bonito y soleado y en cuya vecindad no les faltarán amigos. Al hermano de Ekhi, Oxel, también le ha correspondido un piso, «igual que otras dos o tres parejas de amigos». Aprendices se convierte así en el barrio de moda para toda una colonia de jóvenes solteros o emparejados.

Fuente: http://www.diariovasco.com

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