Preocupa con razón el hecho de que la venta de pisos esté estancada en España. Y todavía más, que haya una numantina resistencia por parte de los propietarios a rebajar los precios para hacer posible algunas operaciones. Es bueno tener en cuenta que la agilidad para adecuar los precios a la demanda en Estados Unidos está consiguiendo impulsar el mercado inmobiliario, lo que supone un auténtico brote verde para su economía.
¿Cuánto deberían bajar en España? Pues, simplemente, se debería tener en cuenta, como mínimo, la depreciación que se ha producido en el patrimonio financiero de las familias españolas. Y según los datos más recientes del Banco de España, correspondientes al primer trimestre de 2009, nuestra riqueza financiera está a niveles de principios del 2005. Si nos mantenemos en las estadística oficiales, aunque como bien sabemos no siempre expresan la realidad, los precios de la vivienda deberían caer en España un 20% para adecuarse en este momento a la nueva situación patrimonial. Ese ha sido el crecimiento desde enero de 2005 a diciembre de 2008 que refleja el Índice General de Precios de la Vivienda. Demasiado para unos y poco para otros.
Fuente: http://www.lasprovincias.es/
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