La construcción de VPO cae a la mitad

El pasado año se iniciaron 3.190 pisos protegidos en el País Vasco, la cifra más baja desde 2001

Las promociones de pisos protegidos, que hasta 2008 se habían convertido en el último refugio del sector de la construcción, sufrieron también un drástico recorte durante el pasado ejercicio en Euskadi. Según el Gobierno vasco, el número de viviendas de protección oficial (VPO), de alquiler social y tasadas que se iniciaron el año pasado se desplomó un 49%, situándose en 3.190, la cifra más baja que ha registrado la comunidad autónoma desde 2001. El retroceso es similar en los tres territorios históricos, ya que en todos ellos la producción de inmuebles protegidos se redujo a la mitad.

De todos modos, el impacto de la crisis inmobiliaria no ha alterado esencialmente la distribución territorial de los pisos que se ponen en marcha en Euskadi con alguna calificación pública. El último informe del Departamento de Vivienda indica que Álava volvió a acaparar cerca del 47,2% (1.503 pisos iniciados en 2009, frente a los 2.945 del año anterior). Guipúzcoa alcanzó el 30,2% (965 frente 1.822) y Vizcaya, el 22,6% (722 frente a 1.492).

La conclusión que se extrae de estos datos es que, si bien el mercado protegido del País Vasco resistió los primeros embates de la contracción inmobiliaria, ha entrado en declive con un año de retraso respecto a las promociones libres, que en 2008 ya habían retrocedido un significativo 45%.

Respecto a este segmento del mercado, los indicios apuntan a que, lejos de mejorar, volvió a experimentar un acusado retroceso durante 2009: hasta el tercer trimestre de ese año (últimos datos disponibles) se iniciaron 2.978 pisos libres, mientras que en todo el año anterior se contabilizaron 6.203. Para hacerse una idea del impacto que ha tenido la recesión en Euskadi, en 2003 se computaron 13.626 viviendas libres en la comunidad y 6.625 protegidas.

Alquiler social
Ahora mismo, y a consecuencia del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que en otras comunidades autónomas ha sido mucho mayor que en el País Vasco, las viviendas protegidas se sitúan en el 50% de la cuota de producción inmobiliaria de la comunidad. No obstante, llama la atención la evolución que han experimentado las promociones de alquiler social, uno de los objetivos estratégicos de la consejería de Iñaki Arriola: el pasado año se iniciaron 213 pisos de esas características (incluyendo los denominados alojamientos dotacionales). Sin embargo, un año anterior, en 2008, la cifra fue de 1.466, lo que arroja una caída de casi el 85% (teniendo en cuenta las correcciones introducidas recientemente por el Gobierno vasco).
A la espera de que se sepa cuántas viviendas libres se iniciaron entre octubre y diciembre pasados, puede avanzarse provisionalmente que en 2009 se pusieron en marcha en Euskadi 2,8 pisos por cada mil habitantes (con calificación pública o sin ella), frente a los 5,7 del año anterior. En los momentos álgidos de la expansión inmobiliaria, algunas comunidades autónomas registraron hasta 17.

Los datos sobre la edificación de vivienda en Euskadi han coincidido con otro estudio del Gobierno vasco en el que se reconoce que la VPO ya no es tan fácil de vender como anteriormente. Y es que cuatro de cada diez pisos que el Departamento de Vivienda promovió directamente en 2009, a través de la sociedad pública Visesa, no encontraron comprador al primer intento debido a las renuncias de personas que se habían beneficiado de los sorteos de Etxebide. Sobre un total de 635 VPO y 87 pisos tasados adjudicados, 311 candidatos se echaron atrás antes de que empezaran las obras, lo que obligó a tirar de lista de espera y retrasó el proceso administrativo.

Con este telón de fondo se reanudan hoy en Vitoria las jornadas sobre el Pacto Social para la Vivienda, una iniciativa del Gobierno vasco tratar de poner de acuerdo a constructores, promotores, administraciones y colectivos sociales. El encuentro, que tendrá lugar en la sede de Visesa, se centrará en esta ocasión en la rehabilitación de pisos y edificios en Euskadi y en la renovación de barrios. A la vista de que la edificación está de capa caída, varios grupos de trabajo debatirán sobre una nueva estrategia para responder de forma a la demanda de vivienda de una forma «adecuada y sostenible».

Fuente: http://www.elcorreo.com