2012 ha vuelto a ser, en líneas generales, un ‘annus horribilis’ para el mercado de la vivienda en España. Aunque las previsiones indican que 2013 será el año en el que se ponga punto y final a los ajustes, la compraventa no despegará mientras el panorama laboral siga sin remontar y el crédito no fluya de forma efectiva. Éstas son algunas de las conclusiones del portal inmobiliario pisos.com, que aprovecha los últimos días del año para hacer balance de la situación del sector y exponer una serie de previsiones para el nuevo ejercicio.
El gran hito de 2012 ha sido la creación de la sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb) o ‘banco malo’. Sus objetivos son aglutinar los activos tóxicos inmobiliarios de la banca nacionalizada y devolver a las entidades más presionadas por el peso del ladrillo su función natural: la de conceder crédito.
La creación del banco malo
Según Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com, “a lo largo del año hemos vivido una situación de financiación selectiva, en la que las hipotecas eran coto privado para las viviendas en manos de bancos y cajas, y en el caso de que también fueran accesibles para el resto de la oferta, la diferencia en las condiciones suponía una brecha difícil de salvar, lo que ha dado al traste con muchas decisiones de compra”. Alemany añade que “si los préstamos no se extienden a toda la oferta inmobiliaria, el resto de actores del sector no encontrará salida a su producto y la compraventa seguirá estrangulada, por mucho que baje el precio de venta”.
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