Borja García decidió comprar su casa de protección oficial en Alcorcón cuando "el país aún no se había desplomado", era camionero autónomo y podía permitirse la hipoteca. Además contaba con el cheque vivienda de la Comunidad de Madrid, una ayuda de unos 10.000 euros (dependiendo de los casos), que pidió en 2009.
Hace dos semanas recibió una carta del Instituto de Vivienda de Madrid (Ivima) en la que le denegaban esta subvención y aludían a la reducción del presupuesto de 2012 para rechazar su petición, un recorte que se produjo tres años más tarde de que él la solicitara. Los afectados no aceptan este razonamiento porque el cambio presupuestario fue posterior a la solicitud de la ayuda. La Comunidad alega que se ha acabado el dinero para este cheque.
Alberto, nombre ficticio, es su vecino. Las conversaciones de rellano en su bloque giran en torno a la carta que les deniega la cantidad que llevan cuatro años esperando. "En todo este tiempo no nos han dicho nada y de repente, nos encontramos con esto", se lamenta. Su situación también es complicada. Tiene 61 años y hace seis meses que se le acabó el paro. Vive de los préstamos de sus familiares. Cuando le tocó la casa, también en 2009, contaba con esta ayuda para pagarla. "Ahora, si no podemos pagarla, tampoco venderla, porque son protegidas", apunta Alberto.
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